La Orden de San Carlos es una orden dinástica de caballería, la más alta distinción del Principado de Mónaco, instaurada el 15 de marzo de 1858 por el Príncipe Carlos III de Mónaco, para honrar a aquellas personas que se destaquen por sus servicios al Estado o al Príncipe.
Las ordenanzas datan del 16 de enero de 1863, excepto la de las insignias que es de 23 de abril de 1923, y en ellas se determinan que el Príncipe soberano de Mónaco es el Gran Maestre de la Orden:
Los miembros (excepto los pertenecientes a la Familia Principesca y los ciudadanos extranjeros) entran en el grado de Caballero, pudiendo promocionar a los otros grados con el paso de un número determinado de años. La Orden cuenta con cinco grados:
Gran Cruz: luce la insignia en una banda desde el hombro
y la placa en el lado izquierdo del pecho.
Gran Oficial: luce la insignia colgando de un galón con roseta y la
placa en el lado
izquierdo del pecho.
Comendador: luce la insignia colgando del cuello.
Oficial: luce la insignia colgando de un galón con roseta en el lado izquierdo del pecho.
Caballero: luce la insignia colgando de un galón en el lado
izquierdo del pecho.
La
insignia de la Orden es una Cruz de Malta de
oro esmaltada de blanco, ribeteada de rojo y rematada con borlas de oro en las puntas, rodeada de una corona de laurel de esmalte verde. El anverso del medallón central es de
esmalte rojo con el monograma coronado de Carlos III en letras de oro,
rodeado de un aro de esmalte blanco con el lema "Princeps et Patria" en
letras de oro. El reverso presenta un losange rojo y blanco, rodeado de un aro de esmalte blanco con el lema "Deo Juvante" en letras de oro. Todo ello superado
por
Corona Principesca de oro.
La cinta de la Orden es de moaré con tras franjas: roja, blanca y roja.
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