La Real Orden de la Corona es una orden de caballería belga
instituida el 15 de octubre de 1897 por el Rey Leopoldo II de Bélgica, en su
calidad de gobernante del Estado Libre del Congo, con el fin de reconocer los
hechos heroicos y servicios distinguidos en el Estado Libre del Congo, siendo
de un escalafón inferior a la Orden del León.
La Orden con carácter dinástico, fue incorporada al
sistema de honores y distinciones belgas el 10 de octubre de 1908 a raíz de la
anexión del Estado Libre del Congo por Bélgica, y es otorgada en reconocimiento
a servicios prestados al Estado Belga.
Los miembros de la Orden son
nombrados por Real Decreto, siendo el Rey de Bélgica el Gran Maestre de la
misma.
La Orden de la Corona cuenta
con cinco clases diferentes, dos palmas y tres medallas:
Gran Cruz: luce la insignia en una banda desde el
hombro derecho y la placa en el lado izquierdo del pecho.
Gran
Oficial: luce la insignia
colgando del cuello y la placa en el lado izquierdo del pecho.
Comandante: luce la cruz colgando del cuello.
Oficial: luce la insignia colgando de un galón con
una roseta.
Caballero: luce la insignia colgando de un galón.
Palma de oro: luce una corona de palmas de oro colgando de
un galón.
Palma de plata: luce una corona de palmas de plata colgando
de un galón.
Medalla de Oro: luce la insignia colgando de un galón.
Medalla de Plata: luce la insignia colgando de un galón.
Medalla de Bronce: luce la insignia colgando de un galón.
La insignia de la Orden es
un asterisco maltés esmaltado de blanco y con bordes dorados, con rayos rectos de oro (plata para la clase
de caballero) en los ángulos. En el anverso, el disco central presenta una
corona dorada sobre esmalte azul rodeado de un anillo de oro. En el reverso, el
disco es de esmalte azul con el monograma del Rey
Leopoldo II. En la parte superior se sitúa una corona de laurel y roble de
esmalte verde.
La placa de Gran Cruz es una
estrella plateada de cinco puntas con rayos lisos de oro, en cuyo centro
aparece el anverso de la cruz de la insignia. La placa de Gran Oficial es un
asterisco maltés de plata con rayos lisos de oro, en cuyo centro aparece el
anverso de la cruz de la insignia.
Las palmas de oro y plata se
componen de una corona oval de palmas y es otorgada únicamente a personal
militar.
Las medallas de la Orden (oro, plata y bronce) son
circulares y en el anverso presentan una corona rodeada del lema “Travail et
Progrès”. El reverso presenta el monograma del Rey Leopoldo II rodeado de
corona de hojas de palma.
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