Orden del León

La Real Orden del León es una orden de caballería belga instituida el 9 de abril  de 1891 por el Rey Leopoldo II de Bélgica, en su calidad de gobernante del Estado Libre del Congo, con el fin de honrar a aquellos que destacaran por su contribución meritoria en beneficio del Congo, siendo de un escalafón inferior a la Orden de la Estrella Africana.

La Orden con carácter dinástico, fue incorporada al sistema de honores y distinciones belgas el 10 de octubre de 1908 a raíz de la anexión del Estado Libre del Congo por Bélgica.

Los miembros de la Orden son nombrados por Real Decreto, siendo el Rey de Bélgica el Gran Maestre de la misma. Tras la independencia del Congo en 1960, la Orden del León, igual que la de la Estrella Africana, no se ha vuelto a conceder.

La Orden del León cuenta con cinco clases diferentes y tres medallas:

Gran Cruz: luce la insignia en una banda desde el hombro derecho y la placa en el lado izquierdo del pecho.

Gran Oficial: luce la insignia colgando del cuello y la placa en el lado izquierdo del pecho.

Comandante: luce la cruz colgando del cuello.

Oficial: luce la insignia colgando de un galón con una roseta.

Caballero: luce la insignia colgando de un galón.

Medalla de Oro: luce la insignia colgando de un galón.

Medalla de Plata: luce la insignia colgando de un galón.

Medalla de Bronce: luce la insignia colgando de un galón.

La insignia de la Orden es una estrella floreada esmaltada de blanco y con bordes azules,  con dos “C” de Congo enfrentadas en los ángulos. En el anverso, el disco central presenta un león belga coronado sobre esmalte azul rodeado de un anillo de plata con el lema “Travail et Progrès” (Trabajo y Progreso). Todo ello rodeado de un canal festoneado de esmalte azul. En el reverso, el disco es de esmalte rojo con una corona estilizada y el monograma del Rey Leopoldo II. En la parte superior se sitúa una corona real.

La placa de la Orden es una estrella plateada de ocho puntas con rayos lisos de plata, en cuyo centro aparece el anverso de la cruz de la insignia, a la que se le añade en la parte superior una corona real.

Las medallas de la Orden (oro, plata y bronce) son circulares y en el anverso presentan un león belga coronado rodeado del lema “Travail et Progrès”. El reverso presenta el monograma del Rey Leopoldo II rodeado de corona de hojas de palma. En la parte superior se sitúa una corona real.