La Real Orden de la Espada es una orden de caballería
del Reino de Suecia, instituida el 23 de febrero de 1748 por el Rey Federico I
de Suecia, junto a la Orden de los Serafines y la Orden de la Estrella Polar.
La Orden con carácter dinástico, es una de las cuatro
órdenes suecas conocidas como “Órdenes de Su Majestad el Rey”, y estaba
destinada a premiar a los oficiales militares por sus servicios al país y a la
Corona.
Aunque la Orden no se otorga
desde 1975, sigue actualmente vigente y el Rey Carlos XVI Gustavo la viste en
algunos de sus actos como Gran Maestre de la misma. La Orden cuenta con cinco
clases:
Comandante Gran Cruz: luce
la insignia colgando del cuello en un collar o en una cinta desde el hombro derecho y la
placa en el lado izquierdo del pecho.
Comandante de Primera Clase:
luce la insignia colgando del cuello y la placa en el lado izquierdo del pecho.
Comandante: luce la insignia
colgando del cuello.
Caballero de Primera Clase: luce la insignia colgando de un galón en el
lado izquierdo del pecho.
Caballero: luce la insignia colgando de un galón en el lado izquierdo del
pecho.
La insignia de la Orden es una
Cruz de Malta en aspa de oro (de plata para la clase de Caballero) esmaltada de
blanco, con Corona Real abierta de oro entre los brazos, sujetando el medallón central.
El anverso del medallón es de esmalte azul, con una espada en posición vertical
de oro entre tres coronas de oro. El reverso es también de esmalte azul con una
espada vertical de oro rodeada de una corona de laurel de oro y la leyenda “Pro
Patria”. Un par de espadas cruzadas de oro esmaltadas de azul se sitúan entre
los brazos superiores en todas las clases, y entre todos los brazos es las dos
clases superiores. La insignia cuelga de una Corona Real de oro.
El Collar de la Orden es de oro y se compone de once
eslabones con espadas envainadas de oro esmaltadas en azul con cinturones de
oro conectados por cadenas de oro, alternados con once eslabones de escudos de
oro con cascos esmaltados en azul. Del collar pende la insignia de la Orden.
Originariamente, la Orden tenía un hábito para los
caballeros, consistente en una chaqueta y pantalón amarillos con bordados en
azul y una faja azul con franja dorada; sobre el que se ponía un manto azul,
forrado de raso azul. El manto con la placa de la Orden bordada en el lado
izquierdo. Además, botas negras con espuelas de oro; y sombrero de copa negro
con una banda dorada y con una pluma blanca de avestruz y una pluma negra de
garza.
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