miércoles, 20 de enero de 2016

Orden del Elefante

La Orden del Elefante es una orden de caballería, la más alta distinción del Reino de Dinamarca, instituida el 1 de diciembre de 1693 por el Rey Cristián V de Dinamarca, y es otorgada a los miembros de la Familia Real Danesa y Jefes de Estado extranjeros, aunque también puede concederse a personas que no sean dignatarios, en circunstancias muy excepcionales.

La Orden con carácter dinástico, honra a una cofradía religiosa de la aristocracia danesa del siglo XV denominada Hermandad de la Madre de Dios, y cuya insignia mostraba a la Virgen María y su Hijo dentro de una media luna, rodeada de rayos de sol y pendiente de un collar de eslabones con forma de elefantes.

Los actuales estatutos de la Orden provienen de una Ordenanza Real de 1958, que permite el ingreso de las damas, y confirman una única clase en la Orden, la de Caballero. El monarca danés es el Gran Maestre de la misma.


La insignia de la Orden es un elefante de oro de cinco centímetros de altura, esmaltado de blanco y con cubiertas de color azul, con un diamante en la frente y dos en los ojos. Sobre el elefante si sitúa una torre de vigilancia, esmaltada de rojo, con dos filas de diamantes (una en la parte inferior y otra bajo las almenas). Entre la torre y la cabeza del elefante, un cuidador de elefantes moro sentado, con vestido y turbante, portando una vara de oro. En la parte derecha del elefante presenta una cruz compuesta por cinco diamantes y en la izquierda, el monograma de Cristián V.

La placa de la Orden es una estrella de ocho puntas de plata con rayos lisos, en cuyo centro aparece un disco esmaltado de color rojo con una cruz blanca, rodeado de una corona de laurel de plata. La placa se lleva en el lado izquierdo del pecho.

El Collar de la Orden es de oro y se compone de elefantes y torres de forma alterna, presentando la cobertura de los elefantes la inicial ‘D’ que proviene de Dania, nombre medieval de Dinamarca. Según los estatutos de la Orden, el Collar sólo se lleva el día de Año Nuevo o en las principales ocasiones, tales como coronaciones o jubileos.

Originariamente, la Orden tenía un hábito para los caballeros, consistente en una chaqueta, pantalón, calcetines y zapatos blancos; sobre el que se ponía un manto rojo forrado de blanco y con la placa de la Orden bordada en plata en el lado izquierdo. Encima del manto, una capa blanca corta con llamas de oro, sobre la que se colocaba el collar. Además, sombrero negro con un penacho de plumas de avestruz blancas y rojas.

La cinta es de  seda de color azul claro de diez centímetros de ancho para los caballeros y seis centímetros para las damas. Se coloca desde el hombro izquierdo con el elefante reposando en la cadera derecha.

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