La Orden del Elefante es una orden de caballería, la más alta distinción
del Reino de Dinamarca, instituida el 1 de diciembre de 1693 por el Rey Cristián
V de Dinamarca, y es otorgada a los miembros de la Familia Real Danesa y Jefes
de Estado extranjeros, aunque también puede concederse a personas que no sean
dignatarios, en circunstancias muy excepcionales.
La Orden con carácter dinástico, honra a una cofradía religiosa de la aristocracia
danesa del siglo XV denominada Hermandad de la Madre de Dios, y cuya insignia
mostraba a la Virgen María y su Hijo dentro de una media luna, rodeada de rayos
de sol y pendiente de un collar de eslabones con forma de elefantes.
Los actuales estatutos de la Orden provienen de
una Ordenanza Real de 1958, que permite el ingreso de las damas, y confirman
una única clase en la Orden, la de Caballero. El monarca danés es el Gran
Maestre de la misma.
La insignia de la Orden es un elefante de oro de cinco centímetros de altura,
esmaltado de blanco y con cubiertas de color azul, con un diamante en la frente
y dos en los ojos. Sobre el elefante si sitúa una torre de vigilancia,
esmaltada de rojo, con dos filas de diamantes (una en la parte inferior y otra
bajo las almenas). Entre la torre y la cabeza del elefante, un cuidador de
elefantes moro sentado, con vestido y turbante, portando una vara de oro. En la
parte derecha del elefante presenta una cruz compuesta por cinco diamantes y en
la izquierda, el monograma de Cristián V.
La placa de la Orden es una estrella de ocho
puntas de plata con rayos lisos, en cuyo centro aparece un disco esmaltado de color rojo
con una cruz blanca, rodeado de una corona de laurel de plata. La placa se
lleva en el lado izquierdo del pecho.
El Collar de la Orden es de oro y se compone de elefantes y torres de forma
alterna, presentando la cobertura de los elefantes la inicial ‘D’ que proviene
de Dania, nombre medieval de Dinamarca. Según los estatutos de la Orden, el
Collar sólo se lleva el día de Año Nuevo o en las principales ocasiones, tales
como coronaciones o jubileos.
Originariamente, la Orden tenía un hábito para los caballeros, consistente
en una chaqueta, pantalón, calcetines y zapatos blancos; sobre el que se ponía
un manto rojo forrado de blanco y con la placa de la Orden bordada en plata en
el lado izquierdo. Encima del manto, una capa blanca corta con llamas de oro,
sobre la que se colocaba el collar. Además, sombrero negro con un penacho de
plumas de avestruz blancas y rojas.
La cinta es de seda de color azul
claro de diez centímetros de ancho para los caballeros y seis centímetros para
las damas. Se coloca desde el hombro izquierdo con el elefante reposando en la
cadera derecha.
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