Proyecto de Sachetti |
El Palacio Real de Madrid es la
residencia oficial del Rey de España, aunque los últimos monarcas han habitado
en su residencia privada en el Palacio de La Zarzuela, por lo que se utiliza
para grandes actos. El Palacio tiene una extensión de 135.000 metros cuadrados
y 3418 habitaciones, albergando importantes colecciones artísticas.
El Palacio fue mandado a
construir por Felipe V de Borbón, en el solar que había quedado tras el incendio
que arrasó el Real Alcázar de Madrid en la Nochebuena de 1734, del que se
aprovecharon algunos de sus cimientos. Las obras comenzaron en 1738, bajo
proyecto inicial del arquitecto o Juvara, aunque el fallecimiento de éste y la
necesidad de adecuar el proyecto al solar del Real Alcázar, hicieron que su
discípulo, Juan Bautista Sachetti, planteara una planta cuadrada con un patio
central finalmente.
Las obras concluyeron durante el
reinado de Fernando VI, aunque posteriormente sufriría remodelaciones y cambios
decorativos de manos de Carlos III, Carlos IV, Fernando VII y Alfonso XII,
además de la reparación de los daños ocasionados durante la Guerra Civil.
Exterior del Palacio
El alzado exterior está
estructurado por pilastras toscanas de orden gigante, entre las que se sitúan
balcones y ventanas. La fachada de la Armería presenta un cuerpo central, en el
que se encuentran las estatuas de Felipe V y su esposa, María Luisa Gabriela de
Saboya, y de Fernando VI y su esposa, Bárbara de Braganza.
Plaza de la Armería: diseñada por
Enrique María Repullés en 1892, une el Palacio con la Catedral de Santa María
la Real de la Almudena, construcción proyectada por Alfonso XII. La plaza se
alza en el lugar donde se situaban las caballerizas reales y que fue destruido
por un incendio en 1884.
Plaza de Oriente: diseñada por
Narciso Pascual Colomer en 1844, presenta una forma irregular y une el Palacio
con el Teatro Real. En los jardines centrales se encuentra una escultura de
Felipe IV, y la plaza también acoge una serie de 20 estatuas de reyes españoles
en piedra caliza.
Jardines de Sabatini: de estilo
francés y diseñados por Fernando García Mercadal, fueron construidos en la
década de 1930 en los terrenos de las caballerizas proyectadas por Francesco Sabatini
y que fueron incautados por la Segunda República para cederlos al Ayuntamiento
de Madrid.
Jardines del Campo del Moro: diseñados
durante el reinado de Isabel II con un estilo romántico, adquirieron el actual
estilo inglés durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena. El
lugar debe su nombre a que en él acamparon las tropas musulmanas durante su
intento de reconquista de Madrid en 1109.
Interior del Palacio – Planta Baja
Real Armería: proyectada por
Felipe II para albergar las armas utilizadas por sus familiares y
posteriormente fue ampliada por Carlos III y Carlos IV. Entre las piezas que
conforman la colección, destaca la armadura que Carlos I utilizó en la Batalla
de Mühlberg y con las que fue retratado por Tiziano.
Real Botica: desde los tiempos de
Felipe II, la Real Farmacia ha estado presente en la Casa Real. Actualmente
como Museo de Farmacia desde 1964, sus salas han sido restauradas y cuenta con
una colección de frascos de porcelana realizados en las fábricas de La Granja y
del Buen Retiro.
Real Biblioteca: se encuentra en
el ángulo noroeste del Palacio desde su traslado en 1832, durante la regencia
de María Cristina de Borbón – Dos Sicilias.
La biblioteca alberga una colección de más de 300.000 libros impresos y 4.000
manuscritos, además de grabados, mapas, medallas y monedas.
Interior del Palacio – Planta Alta
Salón del Trono: Felice Gazzola
fue el encargado de elegir a los artistas encargados de la decoración que
terminó en 1772. Robert Michel se encargó de la bóveda, Giambattista Tiepolo
pintó los frescos de “La grandeza y el poder de la Monarquía Española” y
Giovanni Battista Natali diseñó los bordados de las paredes con hilos de plata
sobredorada en terciopelo carmesí. Las esculturas provienen mayormente de la
colección del Real Alcázar, destacando los leones de bronce de Matteo
Bonarelli.
Escalera Principal: diseñada por
Francesco Sabatini en 1760 en mármol y granito, está coronada por una bóveda de
lunetos con óculos de iluminación y decorada con pinturas de Giaquinto. En la
hornacina se encuentra una escultura de Carlos III con vestimenta romana, obra
de Robert Michel, que también esculpió
uno de los leones de la balaustrada, siendo el otro obra de Felipe de Castro.
Real Capilla: diseñada por
Ventura Rodríguez en 1749, ocupa el centro del ala norte del Palacio, tiene
planta elíptica coronada por una cúpula y está sustentada por columnas de
mármol negro. La decoración corrió a cargo de Giaquinto y el órgano es obra de
Jordi Bosch i Bernat de 1778.
Salón de Columnas: diseñado por
Sabatini en 1761 a base de pilastras lizas con columnas adosadas y bóveda de
Giaquinto con detalles de alusión a Apolo, a la Corona de España y a las cuatro
estaciones. En este salón se han celebrado la ceremonia de firma del Acta de
Adhesión a las Comunidades Europeas o la
ceremonia de firma de la abdicación de Juan Carlos I.
Salón de Alabarderos: esta
estancia fue concebida como comedor de gala por Sachetti pero Carlos III lo
convirtió en el salón de los guardias del Palacio. Está decorado por pilastras
toscanas y ramas de laurel de estuco, destacando los frescos de Giambattista
Tiepolo y los tapices de Bruselas del siglo XVI.
Salón de Gasparini: diseñado por
Matías Gasparini durante el reinado de Carlos III, el salón de estilo rococó
tardó cuarenta años en finalizar su decoración. Destaca el reloj sobre la
chimenea, obra de Pierre Jacquet Droz, con autómatas que bailan al dar las
horas.
Salón de los Espejos: concebido
como tocador para la Reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, es de
estilo neoclásico y presenta grandes espejos decorados con motivos vegetales. Destaca
también el velador central, obra de Thomire en 1788, realizado en caoba y
bronce dorado.
Saleta de Porcelana: construida
por Carlos III, fue diseñada por Juan Bautista de la Torre y Jenaro Boltri, utilizando
porcelana procedente de la fábrica del Buen Retiro. El suelo es obra de Matías
Gasparini, compuesto por una taracea de
mármoles de colores.
Sala de la Corona: remodelada con motivo de la proclamación de
Felipe VI, para albergar los símbolos de la monarquía:
la Corona y el Cetro, un collar de la Orden del
Toisón de Oro, el sillón original del Salón del Trono, la Mesa de
las Esfinges, la Ley Orgánica de abdicación de Juan Carlos I y el discurso de proclamación de Felipe VI.
Cámara de Carlos IV: la cámara
está decorada con alusiones a Trajano y Adriano y cuenta con un candelabro de
grandes dimensiones regalado a Isabel II con motivo de su matrimonio. Las
antecámaras acogen el Salón de los Tapices, la Sala de Armas y un fresco
alusivo a la leyenda del “Vellocino de oro”.
Cámara de la Reina: varias
estancias habitadas por la Reina Isabel de Farnesio entre 1764 y 1766, que posteriormente
como cámara para la Infanta María Josefa de Borbón y para la Princesa María
Antonia de Borbón – Dos Sicilias, así como tocador de la Reina María Isabel de
Braganza. Las antecámaras de la Reina albergan importantes colecciones de
platería y piedras preciosas.
Cámara del Infante Don Luis:
habitada por el Infante Luis Antonio de Borbón cuenta con el fresco “La Providencia
presidiendo las Virtudes y las Facultades del hombre” de Francisco Bayeu y,
actualmente, es la Sala de Instrumentos Musicales. En las antecámaras se
encuentran el Salón de las Vajillas y el Gabinete del Ángulo.
Cámara de la Reina María Luisa:
habitada por la Reina María Luisa de Parma, presenta una bóveda decorada por
Mariano Salvador Maella en 1769. La cámara fue rehabilitada en 1907 por la
Reina María Cristina de Austria, y Alfonso XII instaló una Sala de Billar y una
Sala de Fumar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario