sábado, 7 de noviembre de 2015

Palacio Real de Madrid

Proyecto de Sachetti
El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del Rey de España, aunque los últimos monarcas han habitado en su residencia privada en el Palacio de La Zarzuela, por lo que se utiliza para grandes actos. El Palacio tiene una extensión de 135.000 metros cuadrados y 3418 habitaciones, albergando importantes colecciones artísticas.

El Palacio fue mandado a construir por Felipe V de Borbón, en el solar que había quedado tras el incendio que arrasó el Real Alcázar de Madrid en la Nochebuena de 1734, del que se aprovecharon algunos de sus cimientos. Las obras comenzaron en 1738, bajo proyecto inicial del arquitecto o Juvara, aunque el fallecimiento de éste y la necesidad de adecuar el proyecto al solar del Real Alcázar, hicieron que su discípulo, Juan Bautista Sachetti, planteara una planta cuadrada con un patio central finalmente.

Las obras concluyeron durante el reinado de Fernando VI, aunque posteriormente sufriría remodelaciones y cambios decorativos de manos de Carlos III, Carlos IV, Fernando VII y Alfonso XII, además de la reparación de los daños ocasionados durante la Guerra Civil.

Exterior del Palacio

El alzado exterior está estructurado por pilastras toscanas de orden gigante, entre las que se sitúan balcones y ventanas. La fachada de la Armería presenta un cuerpo central, en el que se encuentran las estatuas de Felipe V y su esposa, María Luisa Gabriela de Saboya, y de Fernando VI y su esposa, Bárbara de Braganza. 

Plaza de la Armería: diseñada por Enrique María Repullés en 1892, une el Palacio con la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, construcción proyectada por Alfonso XII. La plaza se alza en el lugar donde se situaban las caballerizas reales y que fue destruido por un incendio en 1884.

Plaza de Oriente: diseñada por Narciso Pascual Colomer en 1844, presenta una forma irregular y une el Palacio con el Teatro Real. En los jardines centrales se encuentra una escultura de Felipe IV, y la plaza también acoge una serie de 20 estatuas de reyes españoles en piedra caliza.

Jardines de Sabatini: de estilo francés y diseñados por Fernando García Mercadal, fueron construidos en la década de 1930 en los terrenos de las caballerizas proyectadas por Francesco Sabatini y que fueron incautados por la Segunda República para cederlos al Ayuntamiento de Madrid.

Jardines del Campo del Moro: diseñados durante el reinado de Isabel II con un estilo romántico, adquirieron el actual estilo inglés durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena. El lugar debe su nombre a que en él acamparon las tropas musulmanas durante su intento de reconquista de Madrid en 1109.

Interior del Palacio – Planta Baja

Real Armería: proyectada por Felipe II para albergar las armas utilizadas por sus familiares y posteriormente fue ampliada por Carlos III y Carlos IV. Entre las piezas que conforman la colección, destaca la armadura que Carlos I utilizó en la Batalla de Mühlberg y con las que fue retratado por Tiziano.

Real Botica: desde los tiempos de Felipe II, la Real Farmacia ha estado presente en la Casa Real. Actualmente como Museo de Farmacia desde 1964, sus salas han sido restauradas y cuenta con una colección de frascos de porcelana realizados en las fábricas de La Granja y del Buen Retiro.

Real Biblioteca: se encuentra en el ángulo noroeste del Palacio desde su traslado en 1832, durante la regencia de María Cristina de Borbón – Dos Sicilias.  La biblioteca alberga una colección de más de 300.000 libros impresos y 4.000 manuscritos, además de grabados, mapas, medallas y monedas.

Interior del Palacio – Planta Alta

Salón del Trono: Felice Gazzola fue el encargado de elegir a los artistas encargados de la decoración que terminó en 1772. Robert Michel se encargó de la bóveda, Giambattista Tiepolo pintó los frescos de “La grandeza y el poder de la Monarquía Española” y Giovanni Battista Natali diseñó los bordados de las paredes con hilos de plata sobredorada en terciopelo carmesí. Las esculturas provienen mayormente de la colección del Real Alcázar, destacando los leones de bronce de Matteo Bonarelli.

Escalera Principal: diseñada por Francesco Sabatini en 1760 en mármol y granito, está coronada por una bóveda de lunetos con óculos de iluminación y decorada con pinturas de Giaquinto. En la hornacina se encuentra una escultura de Carlos III con vestimenta romana, obra de Robert Michel,  que también esculpió uno de los leones de la balaustrada, siendo el otro obra de Felipe de Castro.

Real Capilla: diseñada por Ventura Rodríguez en 1749, ocupa el centro del ala norte del Palacio, tiene planta elíptica coronada por una cúpula y está sustentada por columnas de mármol negro. La decoración corrió a cargo de Giaquinto y el órgano es obra de Jordi Bosch i Bernat de 1778.

Salón de Columnas: diseñado por Sabatini en 1761 a base de pilastras lizas con columnas adosadas y bóveda de Giaquinto con detalles de alusión a Apolo, a la Corona de España y a las cuatro estaciones. En este salón se han celebrado la ceremonia de firma del Acta de Adhesión a las Comunidades Europeas  o la ceremonia de firma de la abdicación de Juan Carlos I.

Salón de Alabarderos: esta estancia fue concebida como comedor de gala por Sachetti pero Carlos III lo convirtió en el salón de los guardias del Palacio. Está decorado por pilastras toscanas y ramas de laurel de estuco, destacando los frescos de Giambattista Tiepolo y los tapices de Bruselas del siglo XVI.

Salón de Gasparini: diseñado por Matías Gasparini durante el reinado de Carlos III, el salón de estilo rococó tardó cuarenta años en finalizar su decoración. Destaca el reloj sobre la chimenea, obra de Pierre Jacquet Droz, con autómatas que bailan al dar las horas.

Salón de los Espejos: concebido como tocador para la Reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, es de estilo neoclásico y presenta grandes espejos decorados con motivos vegetales. Destaca también el velador central, obra de Thomire en 1788, realizado en caoba y bronce dorado.

Saleta de Porcelana: construida por Carlos III, fue diseñada por Juan Bautista de la Torre y Jenaro Boltri, utilizando porcelana procedente de la fábrica del Buen Retiro. El suelo es obra de Matías Gasparini, compuesto por una taracea  de mármoles de colores.

Sala de la Corona: remodelada con motivo de la proclamación de Felipe VI, para albergar los símbolos de la monarquía: la Corona y el Cetro, un collar de la Orden del Toisón de Oro, el sillón original del Salón del Trono, la Mesa de las Esfinges, la Ley Orgánica de abdicación de Juan Carlos I y el discurso de proclamación de Felipe VI.


Cámara de Carlos IV: la cámara está decorada con alusiones a Trajano y Adriano y cuenta con un candelabro de grandes dimensiones regalado a Isabel II con motivo de su matrimonio. Las antecámaras acogen el Salón de los Tapices, la Sala de Armas y un fresco alusivo a la leyenda del “Vellocino de oro”.

Cámara de la Reina: varias estancias habitadas por la Reina Isabel de Farnesio entre 1764 y 1766, que posteriormente como cámara para la Infanta María Josefa de Borbón y para la Princesa María Antonia de Borbón – Dos Sicilias, así como tocador de la Reina María Isabel de Braganza. Las antecámaras de la Reina albergan importantes colecciones de platería y piedras preciosas.

Cámara del Infante Don Luis: habitada por el Infante Luis Antonio de Borbón cuenta con el fresco “La Providencia presidiendo las Virtudes y las Facultades del hombre” de Francisco Bayeu y, actualmente, es la Sala de Instrumentos Musicales. En las antecámaras se encuentran el Salón de las Vajillas y el Gabinete del Ángulo.

Cámara de la Reina María Luisa: habitada por la Reina María Luisa de Parma, presenta una bóveda decorada por Mariano Salvador Maella en 1769. La cámara fue rehabilitada en 1907 por la Reina María Cristina de Austria, y Alfonso XII instaló una Sala de Billar y una Sala de Fumar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario